lunes, 30 de junio de 2014

COMUNICADO DEL CONSORCIO OFICIAL DE BOMBEROS DE HUELVA

A lo largo de los últimos meses hemos asistido a la difusión de un rumor que ha podido sembrar dudas sobre la idoneidad del Sistema ISOFIX.  

Basándose en la falsa afirmación de que los bomberos encuentran dificultades para excarcelar a los niños en accidentes cuando éstos van provistos de sillas con sistema ISOFIX, se ha generado una alarma innecesaria;  se ha invitado a los padres a optar por modelos de sillas que se instalen con cinturón de seguridad o incluso, se les ha sugerido que aquellos dispositivos que admitan ambas instalaciones, sean colocados con los cinturones de seguridad.

miércoles, 11 de junio de 2014

Rectificar es de Sabios: El elevador sin respaldo

Rectificar es de sabios y esta entrada es precisamente eso: una rectificación, pues quienes aquí escribimos cometimos el error de creer, sin cuestionarlo dos veces, en la supuesta "peligrosidad" de los elevadores sin respaldo.  Nosotros, al igual que muchos otros también le pusimos la cruz a este dispositivo:

"El elevador sin respaldo es un elemento mediocre e inútil. Un quita-multas.  Una prueba evidente de que la normativa de homologación no es en absoluto exigente."

Nos equivocamos de medio a medio.  En un reciente viaje a la VTI (Swedish National Road and Transport Research Institute) nos reunimos con el Sr. Tommy Pettersson, Director de Laboratorio de la VTI y creador del Plus Test, para entre otras cosas resolver dudas y cuestiones en torno a la seguridad de los SRI. De todas ellas, la más impactante fue la que afectaba a la importancia del elevador sin respaldo. En esta entrada os trasladamos parte de lo que aprendimos allí.

lunes, 9 de junio de 2014

La importancia del "Reposa-brazos"

En la entrada anterior, hablábamos de que las dos principales causas de mortalidad en accidente de tráfico (tanto en niños como en adultos) son el golpe directo en la cabeza y el efecto submarino.  Ambas suelen producirse en el transcurso de un impacto frontal, que es de todos, el más frecuente.

Para evitar que cualquiera de estas dos cosas nos sucedan, los adultos debemos seguir los siguientes pasos:



1.-  Poner el respaldo del asiento a 90 grados (o en su defecto, lo más cercano posible a esta posición).

2.-  Colocar el cinturón de seguridad de manera que la parte del abdomen apoye sobre la pelvis y la que cruza por el pecho, apoye sobre la clavícula.

3.-  Tensar firmemente parte del cinturón que apoya sobre la pelvis para que quede perfectamente ajustada, o de lo contrario el pre-tensor del cinturón de seguridad no resultará eficaz.

En esa misma entrada, os explicábamos que los pasos 1 y 2 se cumplen de manera más sencilla cuando detrás de nuestro asiento va colocada una silla a contramarcha.  El objetivo con el que la escribimos era, además de reforzar el mensaje llevar a vuestros hijos de espaldas a la marcha, dar pie a lo que os vamos a contar a continuación.