Después de
este breve (y merecido) descanso vacacional, el equipo de Re-tenSión vuelve a la
carga con la mente un poco más despejada. Mucho ha sido el contenido
técnico vertido hasta ahora en nuestro espacio, todo ello con el
objeto de ayudaros a elegir la sillita. En
esta ocasión, dejaremos a un lado las cuestiones empíricas y nos centraremos en
el factor humano de la decisión. Y es que, en ciertas cuestiones, la teoría
aplicada a la práctica no es suficiente, pues la intervención humana de
"otros" es casi inevitable. Este post está dedicado a estos
interventores emocionales; a estos creadores de realidades paralelas absurdas
que desdibujan la voluntad de los padres y la convierten en un esperpento en ocasiones absurdo, en otras, peligroso. Nos estamos refiriendo,
como no a:
Los Entendidos
Entendido: dícese del
sujeto ajeno a nosotros (y a nuestro hijo) que interfiere -sin habérselo
pedido- en nuestras decisiones de manera gratuita y deliberada por una mera
cuestión de ego y/o protagonismo. Suele co-habitar entre nosotros disfrazado de
amigo, vecino, compañero de trabajo o allegado....y florece comos
setas en otoño en cuestiones como la lactancia; la frecuencia con la que
cogemos a nuestro bebé en brazos; el lugar donde debe dormir el niño a
partir de cierta edad o a qué hora tiene merendar...pero si hay algo hacia lo
que estos individuos se sienten especialmente atraídos es, como no, la silla
del coche. Cuidado con las sillas a contra marcha, señores. Son sus favoritas.
Cuando un Entendido se
aberroncha contra la ventanilla de nuestro coche y descubre que nuestro hijo de
1 añito está sentado en una silla de espaldas, hace saltar todas las
alarmas de su cuerpo y es entonces cuando presenta una serie de síntomas que
pueden ir desde un simple aspaviento, hasta una sonora carcajada, pasando en
ocasiones por una especie de grito muy característico que normalmente emiten
con los ojos muy abiertos: "Uuuuuuuuuh!!!!!!!!!!" A veces se llevan las dos manos a la cabeza,
otras no; todo depende del grado de
teatralidad que quieran conferir a la escena.
Tras este primer shock
(casi anafiláctico) se origina una explosión de movimientos arrítmicos que
comienzan con la erección del dedo índice (que señala a la ventanilla) y se une a
un estrabismo súbito y fugaz porque no aciertan a mirar hacia el coche y hacia
nosotros al mismo tiempo. Semejante reacción repentina genera un
cortocircuito en sus pupilas que solo se subsana cuando, en un acto reflejo de
pura supervivencia, agitan la cabeza fugazmente y deciden clavar -ahora si- su
mirada en la nuestra, siendo este el momento exacto en el que todo su cuerpo y
su mente se concentran en pasar a la acción: "Hay que
intervenir" se dicen a sí mismos... y así lo hacen, dividiendo su intervención
en tres fases bien diferenciadas.
Consiste en lanzar una
serie de preguntas vestidas de curiosidad (y seguidas de pensamientos en voz
baja) con el único objetivo de iniciar un debate repentino. En esta
primera fase el dedo índice todavía sigue apuntando hacia la ventanilla, pero su
rostro se muestra mas sereno para no dar demasiadas muestras de lo que vendrá a
continuación:
- “¿Cómo llevas al niño
así?” (Hay que ser ..... para llevar
así a la pobre criatura)
- “¿Quién te ha
engañado?” (Si me hubieras pedido que te
acompañara el día que compraste la sillita...no te habrían vendido
"ESO"...)
- “¿Tu estás seguro de
que llevarle así no está prohibido?” (...todavía
te endiñan una multa por ignorante...)
Las respuestas que
podríais dar a este tipo de preguntas son infinitas, y posiblemente todas ellas
fueran válidas. No obstante, si queremos
frenar en seco su intervención, os sugerimos utilizar una frase muy cortita:
-
" No es asunto tuyo".
Podemos hacerla en tono
afirmativo o incluso a modo de interrogación:
- "¿Acaso
es asunto tuyo?"
Cualquiera de las dos nos
vale, sin embargo, se advierte al lector: otra posible respuesta (que
trate de justificar con argumentos vuestra decisión) abrirá la puerta de par en
par a la siguiente fase de la intervención:
En esta ocasión el objetivo es minar vuestra
confianza.
- "Pues tu dirás
lo que quieras....pero eres el primero que veo llevando al niño así...y trabajo
en una guardería....no será por que no veo niños dentro de un coche todos los
días..."
- "Que si, que si....pero el día que quieras hacer un viaje largo, verás la que te lía...que yo ya he hecho cienes y cienes con mis TRES hijos y sé de lo que hablo...."
- "Ya...ya....oye,
se desenfunda bien, ¿verdad? porque ahora es pequeño, pero en cuanto crezca un
poco te va a vomitar cada dos por tres...lo sabes, ¿no?
Ante afirmaciones de
este calado (que atentan brutalmente contra nuestra capacidad de
discernimiento) podemos entrar en un debate intenso o podemos contar hasta tres
y no responder. Nuestra recomendación es optar por esto último. No
obstante cuando un Entendido se encuentra en la segunda fase de la intervención
(aunque no haya lanzado ninguna pregunta) siempre espera una respuesta, así que
es preferible dársela. Recurrir en esta ocasión al uso de dos
palabras mágicas puede sacarnos del apuro:
-
"Ya
ves".
Sencillo ¿Eh? Si
además queremos darle más realismo al tema y fingir que de verdad nos importa
lo que el Entendido nos está diciendo, podemos acompañar estos dos vocablos con
un leve y pausado asentimiento con la cabeza al mismo tiempo que fijamos la
vista en el horizonte. Quizá si el sujeto vislumbra un atisbo de
duda y/o arrepentimiento en nuestro rostro se dé por satisfecho y lo deje
correr, peeeeeero....
...si por algún casual
cometemos el grave error de rebatir sus afirmaciones con otras del tipo:
- "Los suecos
llevan viajando con los niños así casi medio siglo y sus estadísticas en
cuestiones de seguridad vial infantil son un ejemplo en todo el mundo"
- "Si el niño está
acostumbrado a viajar de espaldas desde recién nacido, no tiene por qué pedir
que le coloquemos de frente en un viaje largo... y menos si aún si su madre se sienta a su lado
o si lleva un espejo o un DVD que le distraiga..."
- "El mareo está
íntimamente relacionado con el equilibrio. Un adulto acostumbrado a
viajar de frente, siente nauseas cuando se coloca en otra posición porque su
vista y su oído (que es el órgano responsable del equilibrio) están
acostumbrados a recibir y coordinar la información en base a la posición de
frente, por lo que al colocarlo de espaldas, su cuerpo reacciona. Esto
mismo sucede con el niño que lleva viajando de espaldas desde pequeñito.
Su oído y la vista están acostumbrados a coordinarse en esa posición por que no
ha conocido otra. Si no se ha mareado hasta ahora, ¿Por qué habría de marearse al hacerse mayor?...y si efectivamente ha vomitado con anterioridad,
¿por qué habría de pensar que colocándole de frente resolvemos el problema?"
Habremos caído en sus redes. Todas estas respuestas
respaldan con criterio vuestra decisión, pero no sirven de nada para el
Entendido. Él no quiere conocer
vuestros motivos, solo quiere imponer
los suyos. Tratar de justificar (aunque sea con argumentos
sólidos) por qué habéis decidido colocar al niño de espaldas, provocará inevitablemente que se desencadene la tercera y última fase de la
intervención:
Consiste en recurrir a
la ironía para poner en evidencia vuestra ignorancia frente a su sapiencia:
- "Ya ves tú, los suecos, que se pasan media vida de noche y la otra media de día...Si no saben
en qué hora viven...como no van a llevar al niño al revés ... Hay que
fastidiarse con lo que me sale ahora...."
- "Vamos... siento
yo a cualquiera de mis hijos en esa silla y el corte de mangas que me hacen SÍ que lo escuchan en Suecia, no te digo... Tu hijo es que es muy pequeño y
todavía no se entera, pero dale un añito y ya me lo cuentas...Espero que se
pueda dar la vuelta a ese cacharro, por que si no....yo sé de un@ que se va
tener que volver a gastar la pasta en otra sillita…”
-"Mira...fulanit@: me
paso X horas todos los días pasando consulta así que no trates de explicarme TU
a MI como funciona el cuerpo humano. A ver si ahora va a resultar que TU vas a saber más que YO de patologías y de los motivos que pueden desencadenar
el vómito de una persona en un viaje...solo faltaría.
Ya está. La mejor
defensa es un buen ataque. Prueba superada.
- "Si el niño no coge peso cuando le das
el pecho, es por que tu leche no vale, dale un biberón".
- "Si el niño llora en la cuna, es por que
te tiene cogida la medida...no lo cojas..que se harte a llorar hasta que se
acostumbre"
- "Si el niño vomita en el coche, es por
que va de espaldas a la marcha, ponlo de frente."
Un Entendido siempre
tiene respuesta para todo, por eso no le hace falta indagar en las causas, ¿verdad? Sencillamente, no ha lugar.
Pues bien, que lo tengáis claro. Llegados a
este punto, este personajillo ha conseguido lo que quería: hacer que la
otra parte se sienta como un perfecto imbécil que se ha dejado embaucar por
cuatro "lluminaos". ¡Olé!
En fin…
Quienes componemos
Re-tenSión Infantil podríamos pasarnos horas y horas desmontando las bobadas a
las que se agarran estos obtusos para defender su postura, pero sería malgastar
tiempo y bytes en algo completamente estéril. Como dijo el sabio aquel:
“….Que….si hay que ir…se va…pero ir pá ná...es tontería”
Que nadie se
equivoque. Cuando un Entendido ha llegado a la fase nº 3 de la
intervención, no es la preocupación lo que le mueve, ni un afán de
proteccionismo desmesurado hacia vosotros o vuestros hijos, no. Cuando la
tercera fase se desencadena ya no importan ni la seguridad, ni la silla, ni el
niño. La única prioridad en ese momento es ganar; reforzar su posición
dominante frente al supuesto "incauto" que tiene delante. La
mejor droga de todas, señores, la más eficaz (y la más barata) es un chute de Ego en vena. Es tan potente esa sensación, que pisotear los sentimientos de
alguien a quien queremos o interferir en sus decisiones (hasta el punto de
poner en riesgo la vida de su hijo) está justificado. Deshumanización en estado
puro. El poder de la arrogancia frente a la coherencia. La
supremacía de la ignorancia frente al sentido común. Llegados a este punto, la magia del Entendido
-que más que magia es embrujo- ha actuado.
No os dejéis embrujar por estos monigotes. Es la vida de vuestro hijo la que está en juego. Seréis vosotros quienes sufráis las consecuencias de una mala decisión, no ellos. Aunque vuestra vida se detenga para siempre en un instante, sin posibilidad de dar marcha atrás, la de Los Entendidos seguirá como si tal cosa. Con un poco de suerte, os convertiréis en una anécdota más sobre la que hablar en el trabajo:
"fíjate lo que le ha pasado al hijo de Fulanito .....es una pena....".
No compitáis. No
necesitáis hacerlo. Reservad vuestras energías para cosas más fructíferas y dejad que El Entendido, su ignorancia y su ego vivan en paz, lejos de vosotros y de vuestros hijos. El estará encantado de haberse conocido. Vosotros estaréis a salvo (que ya es mucho).
La mejor manera de
protegernos de cualquier embrujo es tener cerca un amuleto. Sirva este
vídeo como tal. No hace falta que lo llevéis encima en vuestro móvil o en
el iPad, solo necesitáis recurrir al recuerdo de sus imágenes cuando os
asalten las dudas...y tened muy presente que, en última
instancia, solo vosotros tenéis la última palabra. Solo vosotros
decidís...
Ja,ja,ja.... ¡¡Ay que me parto!!
ResponderEliminarLo habéis clavado, re-tensión. Pedazo de post. Muchísimas gracias por arrancarnos esta primera carcajada del día con una entrada no exenta de acidez, pero tan real como la vida misma.
Slds
buenisimo post!!!
ResponderEliminaryo hace ya 15 dias que compré la kiss2, y estoy encantada, ahora con 7 meses va de lujo, mas amplio y tumbadito que en la anterior.
una pregunta, lo de ir a contramarcha, es siempre mas eficaz, sea el golpe por delante o por detras??
gracias
Hola!
EliminarPues mira, la respuesta a tu duda la tienes en esta entrada que publicamos hace algún tiempo porque es una duda muy frecuente. Si después de leerla no te queda claro, no dudes en consultar lo que necesites, vale?
Un saludo!
http://retensioninfantil.blogspot.com.es/2012/09/mitos-i-el-peligro-de-los-impactos.html
Hola!
ResponderEliminarTengo una niña de 4 años y que pesa 17 Kg y que va en una silla hasta 18 kg, por lo que me he puesto a informarme de cual sería la mejor alternativa para cuando toque cambiar, y asi he descubierto esta página y que la llevo de una forma nada segura ya que va en sentido a la marcha. Asi que mi pregunta es si hay sillas para ir a contra marcha para mas de 18 kg. He mirado en la página de acontramarcha, pero algunas descripciones no me resultan muy claras asi que os agradecería vuestra ayuda.
Hola!
EliminarEn primer lugar, el riesgo mayor de lesiones a bajas velocidades en sillas de frente se concentra en edades muy inferiores a la de tu niña. ¿Qué queremos decir con esto? Que estés tranquila. Lo ideal es llevarles de espaldas el mayor tiempo posible: como mínimo hasta los 2 años, siendo muy recomendable llevarles así hasta los 4 y excepcional hasta los 6 0 7 años (25 kg). El Único modelo que te permitiría llevar a la peque hasta ese peso de espaldas es la AXKID KIDSOFIX, pues está homologada hasta 25 kg de espaldas. El resto de sillas de este tipo figuran en la página de acontramarcha pero prácticamente no se comercializan en nuestro país.
Ante la compra de este tipo de silla te advertimos que:
1.- Es fundamental probar la silla en el coche y con la niña antes de adquirirla y recibir las explicaciones por parte del profesional para garantizar la correcta instalación. Comprar un producto de este tipo por Internet es demasiado arriesgado.
2.- Si por algún casual este modelo de silla no encajase en tu coche, no te alarmes, pues por edad, tu niña ha superado ya la etapa de mayor riesgo de lesiones cuando viajan en una silla de frente. Si te vale, genial...pero si no, no te alarmes, ¿vale?
Un saludo y muchas gracias por leernos!
Hola! Enhorabuena por el blog, llevo tiempo buscando información y es uno de los lugares más completos que he encontrado.
ResponderEliminarPor ese motivo me gustaría plantearles una duda que no consigo resolver, a ver si ustedes me pueden dar algo de luz.
Tengo un niño de 4 años, pesa 17'5 Kgs. He comprado dos sillas del grupo 2/3, una para cada coche. En uno tengo la CasualPlay Protector Fix, y en el otro una Chicco, la Max 3, sin Isofix (ya sé que no es realmente isofix pero es por explicarlo mejor).
La Chicco lleva un sistema en el que, una vez que está el niño sentado y con el cinturón abrochado, hay un enganche a la altura del hombro que hace una especie de "pinza" en el cinturón, de forma que al abrocharle el cinturón éste no puede ceder ni retroceder, se queda fijo, el niño se queda digamos totalmente sujeto, aunque tire del cinturón éste no se mueve.
La CasualPlay no lleva este sistema, es decir, el cinturón queda como el mío, suelto; si yo tiro de él se tensa y se destensa, no es como en la otra silla donde esta operación es imposible. El niño tiene más movimiento dentro de la silla, dado que el cinturón no se lo impide, puede echarse hacia delante perfectamente (igual que los adultos, vamos)
¿Cómo se comportaría cada una de estas sillas en caso de colisión? Porque entiendo que en la CasualPlay al soltarse los enganches isofix la silla se desplazaría con el niño, pero en la Chicco al estar la pinza quizá la silla no se desplazaría tanto. ¿O estoy haciendo algo mal en la instalación de alguna de las dos sillas y esto no debería de suceder así? ¿Es posible que tengan un método de sujección tan diferente? ¿Alguna de las dos es más insegura por este motivo?
Estoy hecha un lío...
Muchas gracias por su tiempo y un saludo.
Mónica.
Hola Monica:
EliminarVeamos...tu tienes dos sillas; una es un grupo 2/3 (la de Casualplay) y la otra es un grupo 1/2/3 (la de Chicco). Esta última es una silla de Grupo 1/2/3 completamente atípica. En ella este fabricante propone retener a un niño desde los 9 kilos con el propio cinturón de seguridad. Esto es directamente UNA BARBARIDAD, ya que ningún niño debería ir sujeto a una silla en combinación con el cinturón de seguridad antes de los 4 años y según la homologación, con esta silla eso es factible desde los 9 kilos (teniendo en cuenta que en España "los expertos" afirman que la edad es secundaria, podríamos sentar en una Max 3 a niños de 6 meses...lo dicho...una barbaridad).
¿Por qué te digo esto? Por que nos parece sorprendente que esta silla haya obtenido la homologación como grupo 1 y mucho nos tememos que eso tenga que ver con la pinza de la que nos hablas, ya que el cinturón de seguridad queda bloqueado gracias a este sistema y con el cinturón bloqueado el niño queda inmovilizado...lo lógico es inmovilizar al niño con un arnés o con un escudo frontal. Este sistema a edades tan bajas es completamente atípico y hasta temerario.
Tan raro es, que a tí misma te ha sorprendido y has llegado a la conclusión de que a la silla de Casualplay le pudiera faltar algo...bueno, pues no. La "rara" es la de Chicco. La de Casuallplay entra dentro de la normalidad. Es una silla de Grupo 2/3 que actúa como de ella se espera, en combinación con el cinturón de seguridad del coche y sin interferir en el sistema retráctil del propio cinturón. Si es cierto que el niño tiene más libertad de movimientos, pero también es verdad que al ser un grupo 2/3 la silla está diseñada para niños mas mayores. La de Chicco tiene ese sistema para inmovilizar a los que son pequeñitos y no tienen control de su cuerpo....es decir...son productos distintos para niños distintos...aunque en la etapa final coincidan.
A tu pregunta de si estás haciendo algo mal solo puedo responderte que NO. En lo que a tí respecta estás instalando la silla tal cual indica el manual de instrucciones y por tanto, correctamente.
A tu pregunta de si es posible que tengan un método de sujeción tan diferente, solo podemos responderte que evidentemente SI, por que no pertenecen al mismo grupo de sillas.
A tu pregunta de como se comportaría cada una de estas sillas en caso de colisión, en nuestra opinión, ambas se comportarán de una manera bastante parecida en el caso de tu hijo, por que es un niño de 4 años. Al fin y al cabo, la pinza está inmovilizando más su cuerpo, pero lo cierto es que en un impacto, esta pinza no está interfiriendo en el sistema retráctil del cinturón de seguridad, haciendo que la silla y el niño avancen en un bloque, Algo que por otra parte es posible gracias a que tiene un peso bastante bajo (apenas 3 kilos). La de Casualplay tiene un peso significativamente superior y por tanto tiene sentido que tenga los conectores inferiores (esos que NO son Isofix...;-) ) para reducir la carga de la silla sobre el cuerpo del niño.
Dos sillas distintas con una manera de funcionar distinta por que pertenecen a grupos distintos y que como Grupo 2/3 funcionarán más o menos igual...lo que nosotros ponemos en duda es la eficacia de la Chicco Max3 en un niño de menos de 18 kilos. En nuestra opinión, este es un ejemplo claro de que la normativa es mas bien justita. Si un producto de estas características (en el que puede viajar un niño de 1 añito sujeto con un cinturón de seguridad) se puede comercializar, es por que -como ya explicamos en su momento- una normativa no garantiza a nadie la máxima seguridad, ni siquiera una seguridad razonable; En este caso en concreto, solo garantiza que el niño no salga despedido...sea al precio que sea... en fin...
Bueno, pues eso es lo que te podemos decir...
Muchísimas gracias por leernos!
Un saludo.
Jajajajaaja!! Me he reído muchísimo y mi marido también :D sobre todo porque ya nos hemos encontrado con un par de "entendidos" que han opinado airadamente sobre nuestra Kiss2...¡muchas gracias!!
ResponderEliminar...UY! y los que os seguiréis encontrando...hasta que alguien se digne a hacer una buena campaña de comunicación y difunda en grandes titulares (eso algunos lo saben hacer muy bien) la importancia que tiene llevarles de espaldas a la marcha el mayor tiempo posible.
EliminarMientras eso no suceda, habrá que tomarse las intervenciones de Los Entendidos con cierta filosofía y comprender que, por desgracia, no todo el mundo ha tenido (ni tiene) acceso a esta importante recomendación. Así que es comprensible su sorpresa. Pero una cosa es sorprenderse por la decisión de unos padres y otra muy diferente es inmiscuirse...¿verdad?
Bueno...tengamos pues nosotros la comprensión y la paciencia de las que los Entendidos carecen y contemporicemos un poco mientras esperamos a que lleguen esos titulares tan importantes y necesarios para tantas y tantas familias españolas...
Un saludo y gracias por leernos!
Genial. Decís más verdades que santos. Mi jefe me está mirando raro porque no paro de reirme :-p
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