Sistema de Retención Infantil (SRI) versus Sistema de Seguridad Pasiva Infantil (SSPI)

En esta entrada hablamos de la diferencia entre sistema “homologado” y sistema “seguro”.  Hoy vamos a tratar la diferencia entre Sistema de Retención Infantil y Sistema de Seguridad Pasiva Infantil.  ¿Por qué? Porque a día de hoy todas las sillas de auto reciben el nombre de Sistemas de Retención Infantil, pero ¿Eso las convierte en Sistemas de Seguridad eficaces? No necesariamente. 

Cuando un conjunto de productos se engloba dentro de una misma terminología automáticamente los artículos pierden su individualidad.    Por ejemplo:  Cuando hablamos de electrodomésticos no hacemos distinciones entre una buena lavadora o un microondas mediocre.  Todos forman parte de un conjunto que les define de una manera muy básica: electrodomésticos.

Con las sillas de auto ocurre más o menos lo mismo pero con una gran diferencia: 

Los adultos sabemos lo que tenemos que mirar y que nos interesa del electrodoméstico que nos queremos comprar, ya sea una lavadora o un horno;  pero... ¿acaso sabemos lo que tenemos que mirar a la hora de comprar una silla de auto? ¿Sabemos distinguir cuales de esos Sistemas de Retención resultan más eficaces que otros?  ¿En base a qué hacemos nuestra elección?  ¿Han sido los rankings de “Seguridad” del RACE o del ADAC los que han condicionado nuestra compra?  ¿Fue el vendedor de la tienda? ¿Nuestro amigo/cuñado/vecino? ¿internet?..

Sea cual sea el detonante, ahora no es relevante, así que dejémoslo a un lado.  Distinguir un Sistema de Seguridad Pasiva Infantil de un Sistema de Retención Infantil resulta muy sencillo si tenemos en cuenta los siguientes conceptos:

1.-  Inercia: Es la resistencia que presenta un cuerpo a modificar su velocidad.

2.-  Fuerza de retención: Es la energía necesaria para detener un cuerpo que se ha puesto en movimiento como consecuencia de la inercia.

3.-  Sistema de Retención:  Producto que ejerce una fuerza de retención y sujeta el cuerpo del pasajero cuando la inercia actúa sobre el.

4.-  Sistema de Seguridad Pasiva: Producto desarrollado para minimizar el riesgo de lesiones derivado de la retención.

5.-  Capacidad de absorción de la fuerza.  Propiedad que convierte a un Sistema de Retención en un Sistema de Seguridad Pasiva.

Vamos a poner todos estos conceptos encima de la mesa en una situación real.  De ese modo los comprenderemos mejor:

Cuando nos montamos en el coche y éste empieza a acelerar, nuestro cuerpo también lo hace en la misma proporción, colocándose a la misma velocidad del coche.  Por ese motivo, si chocamos o frenamos bruscamente, la inercia (es decir, la resistencia que presenta un cuerpo a modificar su velocidad) proyecta nuestro cuerpo hacia la dirección del frenazo a la velocidad que llevaba el vehículo antes de detenerse.

Cuando esto sucede, la fuerza de retención necesaria para sujetarnos será la equivalente a multiplicar nuestra masa por la velocidad a la que viajábamos antes de chocar.  Reduciendo esto a una operación muy básica y de andar por casa (para que nos entendamos), podríamos refrescar la segunda Ley de Newton: 

Fuerza = masa x aceleración. 

Un cuerpo de 50 kilos que viajaba a 70 km/h antes de chocar, necesita de un Sistema de Retención capaz de sujetar su peso, que es muy superior al que tiene cuando está parado.

Dentro del coche podemos encontrar diferentes sistemas de retención que impiden que salgamos despedidos en la dirección del impacto:  asientos, carrocería, salpicadero, puertas, luna delantera…etc.

Retener al pasajero no garantiza su supervivencia;  por eso desde hace muchos años, los expertos se pusieron en marcha para desarrollar diferentes Sistemas de Seguridad Pasiva.  Éstos  tienen como objetivo  reducir el riesgo de lesiones (en número y gravedad) derivadas de la retención.  Ejemplos de Sistemas de Seguridad Pasiva son el cinturón de seguridad, Airbags frontales y laterales, carrocerías y salpicaderos deformables.

¿De que manera se consigue minimizar el riesgo de lesiones?  Haciendo sistemas con gran capacidad para absorber la fuerza de retención...o dicho de otra manera:

Haciendo un traspaso de fuerzas y dejando que sea el sistema el que absorba la mayor parte para que el pasajero sufra lo menos posible.

Vamos a ver esto último de un modo más gráfico para que quede más claro.  Pensad en la Fuerza de Retención  como un presupuesto con el que salir a cenar.   

Imaginad que un amigo os lleva a un restaurante y que la cena cuesta 100 euros.  Si vuestro amigo desembolsa 90 euros, vosotros solamente tendréis que abonar 10.    La cena ha sido la misma, la calidad de los productos y del servicio, también….pero el esfuerzo que habéis hecho uno y otro para afrontarla es muy distinto.

¿Qué es por tanto un buen Sistema de Seguridad Pasiva?  Es el equivalente en un impacto a un buen amigo con el que salir a cenar, porque sabemos que la mayor parte del esfuerzo lo va a hacer El.

Un Sistema de Retención Infantil no tiene porqué ser un Sistema de Seguridad Pasiva.  No si la mayor parte del esfuerzo lo hace el pasajero en lugar de la silla.  No será un buen compañero con el que salir a cenar, si además de ir a un restaurante de 50 euros por cabeza, la mayor parte de la cena la pagas tú. 

Si una silla de auto retiene al niño pero no absorbe buena parte de la energía derivada de esa retención, entonces ésta se quedará en el pasajero, porque como tantas y tantas veces hemos escuchado decir:  

"La energía no se crea ni se destruye, sino que se transforma".  

O el Sistema de Retención Infantil actúa como un Sistema de Seguridad Pasiva transformándose en una silla deformada estratégicamente para proteger al pasajero del impacto, o será el cuerpo del pasajero el que se deforme de manera incontrolada, transformándose en un conjunto de lesiones.  Éstas serán mayores en número y gravedad, cuanto más pequeño sea el niño que viaje en ese dispositivo.

En sucesivas entradas os contaremos cuales son los sistemas de absorción más eficaces para que podáis distinguir un SRI de un SSPI.  No os lo perdáis.