Estimado Sr.Fiscal:
Recientemente, nos ha sorprendido usted a todos con la siguiente noticia: Los padres pagarán un alto precio por la muerte irresponsable de sus hijos en accidente de tráfico.
Cualquiera es libre de opinar sobre si su decisión es o no acertada y habrá quien le presuma a su Señoría un afán recaudatorio. Nosotros, los autores de este blog, pensamos que detrás de una medida tan impopular, solo puede haber una motivación: usted está realmente preocupado.
Que un 51% de los niños muertos en accidentes pudieran estar hoy sonriéndole a la vida si sus padres hubieran hecho las cosas bien, debe hacernos a todos reflexionar; pero no sobre su decisión Sr. Fiscal, sino sobre los motivos que le han llevado a usted a plantearla.
El famoso filósofo griego Epícteto dijo: "En las desgracias hay que acordarse del estado de conformidad con que miramos las ajenas" y eso es lo que afortunadamente para todos, su Señoría no está haciendo. Usted no se está conformando. Y además de darle las gracias, nosotros, al igual que usted, tampoco vamos a permanecer impasibles.
No obstante, en sus manifestaciones hay una frase que nos preocupa: “si en el accidente fallece o resulta herido grave un niño que no llevaba el sistema de retención adecuado y el informe pericial demuestra que de haberlo llevado se hubiera evitado, el fiscal podrá imputar a los padres ocupantes del vehículo [no solo al conductor] un delito de homicidio o de lesiones graves por imprudencia, castigados con hasta cuatro años de prisión” .
El estudio presentado por la DGT parece concluir que a día de hoy nuestros hijos tienen una probabilidad mayor de morir en accidente sentados sobre su sillita de auto que sin ella:“el 46% no llevaba ningún Sistema de Retención Infantil y del porcentaje que si lo llevaba, únicamente el 18% lo hacía de modo correcto".
¿Acaso no resulta alarmante que más de la mitad de los fallecidos lo hicieran estando sentados en una sillita de auto? ¿Y no es más alarmante aún que cuatro de cada cinco de esos niños llevara un dispositivo inadecuado o incorrectamente instalado?
Recientemente, nos ha sorprendido usted a todos con la siguiente noticia: Los padres pagarán un alto precio por la muerte irresponsable de sus hijos en accidente de tráfico.
Cualquiera es libre de opinar sobre si su decisión es o no acertada y habrá quien le presuma a su Señoría un afán recaudatorio. Nosotros, los autores de este blog, pensamos que detrás de una medida tan impopular, solo puede haber una motivación: usted está realmente preocupado.
Que un 51% de los niños muertos en accidentes pudieran estar hoy sonriéndole a la vida si sus padres hubieran hecho las cosas bien, debe hacernos a todos reflexionar; pero no sobre su decisión Sr. Fiscal, sino sobre los motivos que le han llevado a usted a plantearla.
El famoso filósofo griego Epícteto dijo: "En las desgracias hay que acordarse del estado de conformidad con que miramos las ajenas" y eso es lo que afortunadamente para todos, su Señoría no está haciendo. Usted no se está conformando. Y además de darle las gracias, nosotros, al igual que usted, tampoco vamos a permanecer impasibles.
No obstante, en sus manifestaciones hay una frase que nos preocupa: “si en el accidente fallece o resulta herido grave un niño que no llevaba el sistema de retención adecuado y el informe pericial demuestra que de haberlo llevado se hubiera evitado, el fiscal podrá imputar a los padres ocupantes del vehículo [no solo al conductor] un delito de homicidio o de lesiones graves por imprudencia, castigados con hasta cuatro años de prisión” .
El estudio presentado por la DGT parece concluir que a día de hoy nuestros hijos tienen una probabilidad mayor de morir en accidente sentados sobre su sillita de auto que sin ella:“el 46% no llevaba ningún Sistema de Retención Infantil y del porcentaje que si lo llevaba, únicamente el 18% lo hacía de modo correcto".
¿Acaso no resulta alarmante que más de la mitad de los fallecidos lo hicieran estando sentados en una sillita de auto? ¿Y no es más alarmante aún que cuatro de cada cinco de esos niños llevara un dispositivo inadecuado o incorrectamente instalado?
Señoría, los delitos contra un menor por imprudencia deben ser castigados con la máxima dureza, pero los errores (que no delitos) por ignorancia solo pueden combatirse con información. Consideramos pues, que esta medida castiga de igual manera tanto a quienes no quisieron proteger a su hijos, como a quienes no lo supieron hacer; en este segundo caso, con todos nuestros respetos, no podemos coincidir con usted en que la imputación por un delito penado con hasta 4 años de cárcel sea la mejor solución.
Un grupo de padres y profesionales llevamos varios años advirtiendo que las cosas no se están haciendo bien. Desde el año 2006, los españoles estamos obligados a llevar a los niños en sillitas de auto, pero ¿es conocedor su Señoría de la cantidad de tipos, modelos y marcas que existen en el mercado? ¿cómo podemos elegir la que más nos conviene?
Aunque la oferta de este tipo de productos es cada vez mayor, en España la información sobre Sistemas de Retención Infantil ha sido y sigue siendo áltamente deficiente en cantidad y rigurosidad. Es por ello que ante cualquier decisión los padres solo podemos optar por tres caminos diferentes y ninguno de ellos nos tranquiliza. A saber:
1.- Preguntarle a un amigo/pariente/vecino sobre lo que él ha hecho con sus hijos y hacer lo mismo, siendo o no conscientes de que, muy posiblemente, estamos siguiendo la recomendación de alguien que sepa igual o menos que nosotros.
2.- Acudir a tiendas y/o Grandes Superficies para elegir uno u otro producto que se vende, en el mejor de los casos, por alguien no excesivamente cualificado, y en el peor, sin ningún tipo de supervisión.
3.- Leer los Test anuales de Clubes automovilísticos que, de un tiempo a esta parte, en lugar de presentar un compendio de información mínimamente fiable, se asemejan más un catálogo de supuestos productos "ganadores" cuya excelencia en seguridad es, en nuestra humilde opinión, bastante cuestionable.
Y frente a estas opciones a la hora de elegir la silla, nos encontramos por otra parte con que, las probabilidades de que alguien nos enseñe a instalarla correctamente en el coche y verifique que lo hacemos bien a lo largo de todo el tiempo que la utilizamos, son prácticamente nulas.
Si no existe control sobre el proceso de decisión, adquisición y uso de estos productos ¿cómo vamos a poder controlar el resultado final sobre la seguridad de nuestros hijos?
Señoría, como usted bien sabe, la principal causa de mortalidad infantil en nuestro país es el accidente de tráfico, y nosotros pensamos que la responsabilidad no debería recaer únicamente sobre los padres. Los resultados del informe que han llevado a su Señoría a proponer una medida de tal calibre, no hacen otra cosa que darnos la razón.
Ningún padre en su sano juicio pondría voluntariamente en peligro a un hijo suyo, sin embargo sus vidas se nos están escapando de entre los dedos porque nadie nos está ayudando a evitar que eso suceda. Una correcta información terminaría sin duda con este fracaso al que, como sociedad y como padres, estamos asistiendo.
Por dura que pueda parecer, esta es la realidad, señor Fiscal. Ante la inconexa, dispar e incompleta información que se ofrece en España, y tras muchos años buscando información en países del entorno europeo que, dicho sea de paso, nos llevan un impresionante adelanto en cuestiones de seguridad infantil, los autores de este blog hemos descubierto una posible solución a este problema, que pasa por algo tan sencillo -y a la vez tan importante-, como es conocer la diferencia que existe entre un Sistema de RetenCión Infantil y un Sistema de Re-tenSión Infantil
Permítanos formar parte de su aspiración para erradicar la mortalidad infantil por accidente de tráfico; concédanos algo de su tiempo, Señoría. Le invitamos a que visite este canal de información en la completa seguridad de que su contenido no le dejará en absoluto indiferente. Todo cuanto aquí se exponga ayudará, estamos convencidos, a salvar muchas vidas.
Deseando que nuestra iniciativa sea de su agrado, reciba un cordial y afectuoso saludo de todo el equipo de Re-tenSión Infantil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario