domingo, 8 de julio de 2012

La realidad de frente... o de espaldas.

¿Cuál es la distancia que por seguridad debe existir entre la cabeza y el interior del casco que la cubre?

Qué pregunta más absurda, diréis, ¿no?... O el casco está en contacto con la cabeza, o no la protege... 


De hecho, cuanto más ajustado, mejor;  pues ante una caída, el material absorbente del interior disipará la energía que, de otra manera, absorberían el cráneo y el cerebro del motorista.    
  
El interior de un coche está repleto de elementos rígidos contra los que golpearnos. Es más, ante un impacto frontal (que es de todos el más peligroso desde que los resposacabezas existen), siempre golpearemos contra algo, lo que sucede es que reducimos la lesión grave gracias al cinturón de seguridad y al airbag.  Minimizar una lesión no es evitarla, pero todos somos conscientes de que este es el precio que tenemos que pagar por ir en coche y hacerlo además de frente a la marcha: un golpe seguro y por tanto una lesión segura.  


La única manera de evitar lesiones sería viajar con los sistemas dados la vuelta, pues al igual que sucede con un casco, el contacto permanente del cuerpo con el material de absorción del respaldo, evitaría ambas cosas: el golpe y la lesión.  Por desgracia, existen muy pocos modelos de coche que, en tránsito, permitan girar los asientos traseros y colocarlos de espaldas, pero aquellos que ofrecen esa posibilidad son sin duda alguna los más seguros. Y esto es un hecho.  Como lo es que, en accidentes ferroviarios, los pasajeros que viajaban de espaldas al accidente sufrieron menos lesiones que los que lo hacían de frente.

Por este motivo, los pasajeros más frágiles (recién nacidos y bebés) utilizan una primera silla que se instala siempre y sin excepción de espaldas a la marcha.  A mayor fragilidad, mayores medidas de protección. Porque sólo evitando el golpe se evitarán las lesiones.   Las autoridades son claras a este respecto:

“cuanto más pequeño es el niño, menor es la fuerza necesaria para ocasionar una lesión.”
(Organización Mundial de la Salud)

"Los niños deberán viajar en sentido contrario a la marcha el mayor tiempo posible (hasta los 4 años si su estatura lo permite)"
(Dirección General de Tráfico)
                                             
A pesar de ser ésta una recomendación de vital importancia para la seguridad de nuestros hijos, los españoles a menudo los colocamos de frente en cuanto alcanzan 9 kilos de peso cayendo en un nuevo error de Re-tenSión:  Re-tenSión por seguir las recomendaciones de fuentes de información equivocadas, a saber:

1.-  Vendedores que solo nos recomiendan sillas de frente a la marcha, posiblemente porque no conocen otro tipo, y al no estar cualificados oficialmente para prescribir un producto de seguridad, sus recomendaciones solo se basan en lo que ellos conocen y venden.  

2.-  Familiares y allegados, que tienen el peso de la experiencia. Sin embargo, y por fortuna para la mayoría de nosotros, un padre no se "gradúa" en accidentes hasta que no ha sufrido uno.  Si esto no ha sucedido, solo podremos hablar desde la experiencia de lo que nosotros hemos hecho, pero nunca podremos garantizar que eso sea lo más acertado.

3.-  Informes clubes automovilísticos europeos, que siguen empeñándose en ir en contra de todas las recomendaciones internacionales competentes.  ¿Cómo?  Dando una valoración final de "Satisfactorio" a sillas que se instalan de frente y de "Insatisfactorio" a sillas que se instalan de espaldas... 



En resumen:

El pasajero que potencialmente puede viajar mas seguro de todos es un niño, pues es el único que puede colocarse de espaldas mucho mas tiempo que el resto de pasajeros:

1.- En sillas instaladas al sentido contrario de la marcha sobre un asiento convencional, o
2.- En sillas instaladas de frente sobre una banqueta de asientos traseros colocada de espaldas. 

Sin embargo, la mayoría de los papás españoles desconocemos esta importante recomendación.  Luego nos sorprendemos cuando las estadísticas determinan que hay más niños fallecidos por ir sentados en sillitas que por no llevarlas.

No existe un momento en la vida del motorista a partir del cual un casco debiera quedar más holgado para protegerlo mejor.  No existe un momento en la vida del adulto en el que viajar de frente sea más seguro que hacerlo de espaldas, y por supuesto, no existe posibilidad alguna de que un niño esté más protegido en una silla orientada de cara a la marcha, que en una colocada al sentido inverso.  

Apoyar nuestro cuerpo sobre un asiento que va de espaldas al impacto es un 500% más seguro que colocarnos de frente él. Quien en calidad de padre, vendedor, o Club Automovilístico "experto" diga lo contrario, lo que está poniendo de manifiesto nuevamente es que,

                    o no sabe tanto como dice, o no nos dice todo lo que sabe.


2 comentarios:

  1. Gracias por el articulo.
    Nuestra hija va de espaldas y cuanto teníamos que explicar porque...

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  2. ¡Hola!

    Esperamos que el contenido del blog os haya dado argumentos para esas explicaciones... la paciencia de darlas ya es otra cosa :)

    Un saludo y ¡Gracias por leernos!

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