Hace poco os comentábamos la importancia
de elegir la sillita para nuestros hijos en base a tres factores: edad, talla y peso, así como lo seguro que resulta llevarlos en el coche en sentido contrario a la marcha.
Hasta ahora solo os hemos dado pautas de seguridad pero no hemos analizado la realidad de un bebé. Ese es el quid de la cuestión y el objetivo de esta nueva entrada: conocer a fondo a esa personita que ha dado un vuelco a nuestras vidas, para protegerlo con total eficacia.
Hasta ahora solo os hemos dado pautas de seguridad pero no hemos analizado la realidad de un bebé. Ese es el quid de la cuestión y el objetivo de esta nueva entrada: conocer a fondo a esa personita que ha dado un vuelco a nuestras vidas, para protegerlo con total eficacia.
Veamos:
1.- La cabeza de un recién nacido representa el 25% del peso total de su cuerpo. Y esa proporción se mantiene tan alta durante los dos primeros años. Para igualar estas proporciones, los adultos deberíamos tener en la cabeza un peso aproximado de 20 kilos. ¿Os imagináis lo que supondría para nuestras cervicales soportar 20 kilos de cabeza en un frenazo?... Esa es la realidad de vuestro bebé.
1.- La cabeza de un recién nacido representa el 25% del peso total de su cuerpo. Y esa proporción se mantiene tan alta durante los dos primeros años. Para igualar estas proporciones, los adultos deberíamos tener en la cabeza un peso aproximado de 20 kilos. ¿Os imagináis lo que supondría para nuestras cervicales soportar 20 kilos de cabeza en un frenazo?... Esa es la realidad de vuestro bebé.
2.- El cuello es muy frágil porque es corto y las vértebras están separadas entre sí.
3.- Los huesos del cráneo son
blanditos, haciéndolo muy vulnerable ante cualquier golpe por pequeño que sea. Existe
además una separación importante entre cráneo y el cerebro, así que, aunque la
estructura craneal no sufra aparentes daños, el cerebro sí puede hacerlo. Este
es el motivo por el que los pediatras desaconsejan jugar con el bebé a lanzarlo
al aire. Algo tan aparentemente inofensivo como eso, podría ocasionar una lesión
en el niño irreversible derivada de lo que se conoce como Síndrome del Bebé Sacudido o Zarandeado.
4.- Los huesos del tórax son
igualmente flexibles por lo que, ante una presión excesiva, no se rompen, sino
que se doblan, pudiendo clavarse en los órganos que se encuentren debajo.
Por eso, desde que nace, el niño debe
ser colocado en una silla instalada de espaldas a la marcha. Solo
así, evitaremos un golpe en la cabeza, la presión excesiva sobre su tórax o la
distensión cervical del cuello.
Con el bebé pequeñito lo
tenemos claro, ¿Verdad?: Debe viajar de espaldas porque en esas condiciones es lo más seguro para él. Pero … y eso....
¿hasta cuándo? ¿Durante cuanto tiempo es necesario mantener esta posición?
En realidad la respuesta es siempre, durante toda la
vida, porque no hay posición más segura para niño o adulto. No
obstante, como en la mayoría de los casos esto no es posible, la edad mínima
por debajo de la cual no debemos colocarlos de frente son los 2 añitos. Una
vez alcanzada esta edad, las autoridades recomiendan continuar en la posición
de espaldas hasta los 4 o incluso 7 años,
con una sillita infantil que lo permita.
Otra posibilidad que apenas se contempla (porque no se conoce), es utilizar sillas instaladas de frente sobre una banqueta de asientos que pueda colocarse de espaldas a la marcha. Solo algunos modelos permiten esta opción en tránsito. Curiosamente, a pesar de su desconocimiento, ésta última sería, de todas, la mejor opción sin duda, porque no conlleva ningún límite de edad.
Cuando por desconocimiento colocamos a un bebé de menos de dos años de frente a la marcha, caemos en un nuevo error de Re-tensión: Re-tensión por posicionamiento erróneo con consecuencias desastrosas sobre nuestro hijo si un simple frenazo se produjera.
Aunque nos parezca extraño, un niño pequeño no siente la necesidad imperiosa de viajar mirando hacia delante, entre otras cosas, porque -a diferencia de los adultos- no sabe que esa posibilidad existe.
Si la idea está bien, pero entre que son muy difíciles de obtener información y que son supercaras... Claro, el que te la vende te dirá que si pones precio a la vida de tu hijo... pero claro, él no está en tu pellejo, con mellizos y un sueldo ajustado. En fin, al final metemos la pata o compramos casi cualquier cosa!
ResponderEliminarHola!
EliminarCoincidimos contigo en que cuesta mucho obtener información de este tipo de productos. Hay una importante labor de información que no se ha hecho (y sigue sin hacerse) y una de las principales consecuencias de esta ausencia de información es tu segunda afirmación: "que son súper caras". Este tipo de sillas no son caras. Te lo demostraré:
El ajuar de un bebé es infinito. Nos podríamos pasar el resto de nuestra vida comprándole cosas por que todos los días encontraríamos algo nuevo ¿A que si?. Sin embargo, de todo lo que un niño necesita lo único que es prácticamente imprescindible es la silla de auto.
La ausencia de información nos lleva a pensar que todas las sillas, solo por el hecho de estar homologadas, son seguras.
La ausencia de información nos lleva a pensar que un bebé tiene que ir de espaldas hasta apenas los 6 meses y luego ya hay que sentarlo de frente.
La ausencia de información nos lleva a creer que el Grupo 0+ es en realidad la tercera pieza de un cochecito de paseo.
La ausencia de información nos lleva a consultar Informes Europeos más que cuestionables para adquirir el producto que, según ellos, es el más seguro de todos (sin serlo en absoluto).
¿Qué ocurre? Que de repente te despiertas un día y descubres que la manera más segura para llevar a un niño es de espaldas y cuando consultas el precio y ves que están entre los 440 y 600 euros, piensas: "Que caras". Lógico. Después de haber invertido el dinero en otro tipo de sillas, sumar a toda esa cantidad este importe y multiplicarlo por dos niños, es realmente caro.
Cuando uno tiene información completa y correcta, las cosas se las plantea de otra manera:
Para empezar se planifica la seguridad de cada niño en cada coche desde el minuto 0 hasta que ya no haga falta llevarle en Sri. Una buena silla de espaldas a la marcha desde recién nacido que sirva hasta los 4 años y una segunda silla de Grupo 2/3 se te va a un total de 750 euros/niño. Una inversión en seguridad que los niños utilizarán hasta los 10 años aprox. Estamos hablando de una inversión de 75 euros/año...20 centimos/día. Si esto lo multiplicamos por 2 niños, estamos hablando de una inversión diaria en MÁXIMA SEGURIDAD inferior a lo que cuesta una barra de pan.
Cuando uno antes de comprar absolutamente nada tiene información completa y correcta sobre lo que va a necesitar su hijo en el coche y conoce en qué productos es necesario invertir y en cuales no es necesario invertir tanto (o incluso son prescindibles), las cuentas salen siempre y resulta que salen rentables.
Así que no. Lo que nos está saliendo caro en este país es la falta de información, no el precio final de un producto. La falta de profesionalidad de aquellos que se pronuncian en calidad de "expertos" es el foco de todo este problema...y es el motivo por el que existe RetenSión Infantil. Al fin y al cabo, si "otros" hubieran hecho bien su trabajo, nosotros no existiríamos.
Un saludo y gracias por leernos!
Anonimo:
ResponderEliminarSi poca informacion, pero los padres deberian pensar un poco. Porque se usa el "huevo" del grupo 0 contra la direccion de marcha? Que niño de 9 kilos es capaz de caminar y sostener de verdad bien la cabeza?
Una busqueda con google ya te ofrece muchas paginas web con informacion sobre el asunto de la mejor silla de coche; y las fotos y videos de crash test se entienden sin concimientos de otros idiomas.
En cuanto al precio: claro que se pueden comprar sillas para 40 euros, son seguras, de verdad? Si piensas en que cosa la gente gasta dinero para el bebe: la silla de paseo de 800 Euros, la silla de coche de Grupo 0 mas o menos 100-150 Euros y mas y mas
Compras una silla en contra de marcha de 0 a 25 kg para approx. 300 Euros y ya esta para al menos 4 años.
En muchos casos los abuelos y familia quiere regalar algo, bueno que regalan seguridad y tranquilidad.
Aparte de esto opino que si la gente no quiere gastar dinero para la seguridad de su hijo en el coche: que no tengan coche y que no vayan en coche con el niño.
Extremo? Si, pero mejor que teniendo un hijo paralizado, imagina lo que cueste esto.