¿Silla "segura" o silla "eficaz"?

Todos los años nuestros periódicos y televisiones se hacen eco de los informes de Clubes Automovilísticos en los que se habla, sin ningún reparo, de Las sillas más seguras.  

Parece ser que a esta gente les resulta realmente fácil hablar sobre lo que es más seguro, así que veamos si esto cierto:

¿Alguien duda de que Fernando Alonso utilice los sistemas de seguridad más potentes del mundo?  Desde el diseño del asiento y del casco, hasta el HANS o el arnés,  nuestro campeón disfruta de la última tecnología en seguridad ¿O no?

Teniendo en cuenta la velocidad que alcanza su coche en una carrera, ¿Qué le permite ponerse al volante sin pensar en el los riesgos? fácil; Fernando es muy consciente de que, todos los sistemas de seguridad que utiliza, están diseñados al milímetro a imagen y semejanza de su cuerpo y de su coche;  Como piloto experto que es, sabe que ese y no otro es su mejor seguro.

¿Qué supondría para cualquiera de nosotros utilizar su equipamiento? veamos:

1. Si su casco no se ajusta bien a nuestra cabeza, difícilmente podrá protegernos.
2. Si su HANS no ajusta bien sobre nuestros hombros, nos lesionaremos el cuello gravemente.
3. Si su asiento no se ajusta al bien a nuestro coche, podría soltarse de las fijaciones con consecuencias nefastas.

¿Veis como aumenta el riesgo de lesiones a pesar de llevar los sistemas “más seguros” del mundo….para otro?  

La seguridad de cada uno no depende de un sistema que según un club “muy experto” califica como el mas seguro;  depende de que para nosotros resulte el más eficaz y eso pasa por que todo él se ajuste a la perfección a nuestro cuerpo y a nuestro coche.

¿Acaso todos los asientos de los coches son iguales? ¿La distancia entre suelo y techo es siempre la misma? ¿La separación entre los asientos delanteros y traseros nunca varía? O dicho de otra manera: ¿Acaso un deportivo y un monovolumen son el mismo coche pero “camuflado” para que no se note? 

Si queremos que nuestros hijos puedan viajar tan seguros como Fernando Alonso, no necesitamos ponerles su casco ni su arnés;  solo tenemos que pensar y actuar como él y barajar siempre y sin excepción tres factores:

1. Que el cuerpo del niño se adapte perfectamente a su silla.
2. Que la silla se adapte perfectamente al coche en el que va a viajar.
3. Que ambos, silla y niño, vayan perfectamente sujetos en todo momento.

No tener en cuenta cualquiera de estos tres factores nos llevaría a un nuevo error de Re-tensión:  Re-tensión por compra mal dirigida, pues en la confianza de estar adquiriendo el producto mas seguro según otros, dejamos a un lado cuestiones fundamentales sobre nuestro coche y nuestro hijo que reducen exponencialmente su seguridad.

Ante algo tan obvio, nosotros nos preguntamos, ¿cómo es posible que estos Clubes presumiblemente expertos publiquen a bombo y platillo que un modelo de silla (el que sea) es el más seguro “para todos”? Ante una afirmación así, lo que a uno le viene a la cabeza es que:

O no saben tanto como dicen, o no dicen todo lo que saben.