martes, 17 de julio de 2012

Bebes en brazos, bebés felices



Los bebés nacen diseñados para estar en brazos:  los brazos de su madre, de su padre,  los brazos cuidadosos y amorosos de un adulto, son sin duda, el entorno natural del bebé. 

Bien sostenido la postura es perfecta:  el calor del adulto regula la temperatura de su cuerpo;  el ritmo respiratorio de quien lo sostiene ayuda al bebé a regular el suyo propio.  En definitiva, arroparle en nuestros brazos permite que todos los sistemas vitales del pequeño reciban las señales que esperan recibir. 

En palabras del profesor Nils Bergman, "El hábitat natural del bebé es el cuerpo de su madre". 

El bebé espera ser sostenido, ser llevado en brazos no un rato ni dos, sino todo el tiempo. Y no lo hace porque sea el más listo del barrio, ni porque se haya "malacostrumbrado", ni porque nos esté "tomando la medida". Lo hace porque es lo que está escrito en su herencia ancestral: la supervivencia está ligada al contacto constante con su madre. 

Numerosos estudios hoy día nos muestran la importancia de ese comportamiento, sin dejar ningún resquicio a la duda:

Los bebés prematuros alcanzan mejor desarrollo cuanto más tiempo pasan en brazos de sus padres (Método Madre Canguro);  el contacto piel con piel, nada más nacer, repercute en un mejor establecimiento de la lactancia materna;  los bebés que pasan la mayor parte del día llevados a "upa" tienden a llorar menos y a hacer tomas de pecho más frecuentes... y así todo un largo etcétera. No existe cochecito o cunita en el mundo capaz de acercarse ni remotamente a lo que para un bebé, para cualquier bebé, supone ser llevado, o porteado,  por sus padres.


Sin embargo, por duro que pueda parecer, solo hay una situación en la que sostenerle en brazos es, de todas, la peor opción para nuestro hijo:  cuando nos subimos al coche y ponemos el motor en marcha.  Desde el mismo momento en el que nuestro vehículo comienza la marcha, este precioso niño deja de ser "nuestro bebé" para convertirse en un proyectil susceptible de lesionar y ser lesionado. 


Por encima de los 5 km/h, ni el amor de una madre, ni los brazos fornidos y firmes de un padre, podrán sujetar al pequeño. No lo harán.  El niño siempre saldrá perdiendo:


a.-  Sostener a un bebé sin llevar cinturón de seguridad desencadenará lo siguiente:





b.-  Sostener al niño llevando sólo el adulto el cinturón de seguridad ocasionará esto otro:


c.-  Sostener al niño llevando niño y adulto el cinturón de seguridad sobre ambos, podrá suponer esto otro:



d.-  Incluso tratar de sujetar al bebé usando un sistema tipo mochila, estando el adulto asegurado por el cinturón de seguridad del coche, igualmente resultará en:



 Las prioridades dentro de un coche no son las mismas que fuera de él, 
y confundirlas nos llevará seguro a un fatal desenlace.


Recordad que el interior de un coche está repleto de elementos rígidos contra los que golpear.  Cualquiera de ellos puede acabar con la vida de lo que más queréis en apenas un instante. 

Por favor:  nunca y bajo ningún concepto, llevéis al niño sobre vuestro regazo dentro del coche.   

5 km/h es toda la velocidad que necesita alcanzar un coche para que, esos brazos que hoy le sujetan amorosos y seguros, no vuelvan a sostenerlo mas.

6 comentarios:

  1. Que pasa con los taxis? Por qué no llevan sillas para niños? Como hay q llevarlos?

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  2. Hola Anónimo, y gracias por tu aportación.

    Desgraciadamente el tema de los taxis aún no está resuelto. De hecho, la provincia más permisiva con esto es la propia Comunidad de Madrid en la que el taxista no está obligado a llevar ningún Sistema de Retención Infantil en zona urbana, y quien está obligado a proporcionarlo en zona interurbana es el adulto responsable del niño.

    Esta y otras muchas cuestiones son las que, desde aquí, queremos denunciar a las autoridades. No siempre los padres tenemos al alcance todas las herramientas para hacerlo bien. Así lo hacemos constar en la primera entrada de este blog:

    http://retensioninfantil.blogspot.com.es/search/label/Autoridades?max-results=5

    Un saludo

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  3. Lastima, falta el tercer video, y respecto al segundo me queda la duda si los brazos del maniquí sostienen en verdad al bebe, me explico, cuando una madre sostiene a su hijo y hay una frenada brusca su instinto hace que con los brazos sujete con fuerza al bebe hacia ella, entonces no estoy tan segura de que el maniquí haga una buena representación de la realidad, gracias.

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  4. Hola! Gracias por tu comentario. Subiremos el tercer vídeo a Youtube para que se pueda ver bien, pues parece que no funciona en todos los navegadores. Con respecto a la fuerza de una mamá, hay que aclarar que el instinto de protección no aumenta la fuerza física de ninguna persona. Un bebé de 3 kg a 20 km/h se convierte en un peso de 60 kg y a 50km/h ese peso es aproximádamente de 150 kg. A medida que pasan las semanas y el niño coge peso, esto se complica, por lo que un niño de 7 kg y 5 meses a 20 km/h se convierte en un peso de 140 kgs.

    Por otra parte, una mamá retenida con el cinturón de seguridad, no podrá sujetar al niño con la misma fuerza que sin él, porque el cinturón le impide activar toda la musculatura necesaria para sujetarle (al tener el torso inmovilizado, esto no es posible), por eso, la velocidad no tiene que ser alta para que un niño salga despedido, y cuanto más pese el pequeño, menor será la probabilidad de retenerle y mayor la fuerza con la que golpee.

    Un dummie no puede representar la realidad fielmente, es cierto; pero para eso están las estadísticas y los atestados que, tras un siniestro, calculan la velocidad a la que iba el coche antes de impactar. Y de dichos informes se realizan estudios que posteriormente revelan que, por encima de 5km/h las probabilidades de que un niño salga ileso de un frenazo brusco o impacto son muy bajas. ¿Cuál será el grado de lesión? Eso no se puede determinar porque cada accidente y sus circunstancias son diferentes, pero habrá lesión seguro.

    Solo habría una manera de averiguar lo que sucede realmente, y es haciéndolo. No creo que nadie se ofrezca voluntario a sí mismo y a su hijo para determinar exáctamente donde se encuentra el límite entre el amor de una madre y su fuerza física para retener a su hijo en un impacto, ¿verdad?

    De momento, tendremos que conformarnos con unos dummies que nos sirvan de modelo, hacer caso de las imágenes, y no jugar a la ruleta rusa con lo que más queremos. Esa será siempre la recomendación del equipo de RetenSión Infantil: no la hagas, no la temas.

    Un saludo y gracias por leernos

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  5. Ya está subido el tercer vídeo, esperamos que no haya problemas para visualizarlo.

    Saludos.

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  6. Una situación terrible de cara a la seguridad infantil en los coches la he encontrado viajando fuera de España. Supuestamente a países 'muy civilizados' o al menos tanto como el nuestro. Bien, en ninguno he encontrado alternativa para poder llevar a mi hijo en un taxi con un sistema de retención. Dado que si vas de viaje no puedes llevar tu propia silla para el coche... ¿cuál es la alternativa? aparentemente y pensando en la seguridad del pequeño, no salir de españa. ¿No hay ninguna normativa en Europa que obligue en general a todos los vehículos públicos a proteger a los niños?

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